Publicada la Especificación UNE Guía de evaluación del Gobierno, Gestión y Calidad del Dato, promovida por la Oficina del Dato

El establecimiento de un marco uniforme para evaluar la madurez de una organización en relación a su gestión de datos ofrece la posibilidad de analizar a fondo sus procesos internos, identificar sus debilidades y establecer estrategias para su mejora y optimización. Al robustecer estos procesos internos, se asegura una mejor fiabilidad y calidad de los datos, lo cual facilita la participación en los emergentes mercados de datos, que permiten el comercio y compartición de datos de manera segura, confiable y soberana. Este enfoque innovador promueve la colaboración interorganizacional, aprovecha las sinergias y propicia entornos de negocios más eficientes e innovadores.

El proceso de evaluación será estandarizado gracias a la creación y publicación de la nueva especificación UNE 0080, y se considerará como un proceso de mejora continua. A lo largo de ese camino, entidades reconocidas e independientes podrán emitir certificaciones que validen que una organización cumple con ciertos estándares y requisitos establecidos, de tal forma que una organización pueda demostrar su compromiso y excelencia con los estándares, lo cual servirá para lograr un buen posicionamiento en el competitivo mercado de la economía del dato.

Según la guía, para determinar el nivel de madurez de la organización en general, no sólo es necesario que la organización realice los procesos correspondientes a cada nivel, sino que estos también alcancen un nivel de capacidad acorde con el nivel de madurez evaluado.

Con el desarrollo de esta especificación o guía, las organizaciones tendrán a su disposición una herramienta estandarizada para autoevaluar sus procesos en relación al gobierno de los datos, la gestión de los datos y la gestión de la calidad de los datos. Además, se abre la posibilidad de ser evaluadas por entidades externas certificadoras que no solo acrediten la madurez organizacional, sino también una calidad mínima de los datos, para casos en los que estos vayan a ser compartidos con otros actores del ecosistema.