Establecida la Declaración de León sobre la Neurotecnología Europea: un enfoque centrado en lo humano y orientado a los derechos

La neurotecnología se refiere al conjunto de dispositivos y procedimientos empleados para el acceso, control, investigación, evaluación, manipulación y/o emulación de la estructura y funcionamiento de los sistemas neuronales presentes en animales, incluyendo seres humanos. La amplitud de esta tecnología engloba diversas prácticas y herramientas, que incluyen técnicas invasivas que involucran implantes internos en el cuerpo, interfaces cerebro-ordenador (BCI), retroalimentación cerebral de bucle cerrado, así como métodos no invasivos, algunos de los cuales ya están en uso desde hace tiempo, como la resonancia magnética (RM), el electroencefalograma (EEG) y la estimulación magnética transcraneal (EMT).

Además, es importante reconocer que las aplicaciones de la neurotecnología que no tienen un propósito médico también presentan una nueva oportunidad para transformar áreas como la educación, el bienestar y el entretenimiento mediante la neuroestimulación, la modulación cerebral y otras técnicas afines. Estas aplicaciones podrían permitir a las empresas innovar y proporcionar una educación más efectiva y completa, así como una experiencia de entretenimiento más inmersiva, o incluso combinada.

En la Unión Europea, el debate entre los Estados miembros se encuentra en una fase inicial, también a raíz de la nueva estrategia de la Comisión Europea en cuanto a la Web 4.0 y el mundo virtual. Con esta declaración, los Estados miembros inician una reflexión sobre la promoción de neurotecnologías centradas en la persona que tengan en cuenta los derechos fundamentales.

Fomentar el ecosistema de las neurotecnologías

La Unión Europea ha desempeñado un papel destacado en el financiamiento de investigaciones y desarrollos relacionados con las neurotecnologías a través de programas como Horizonte 2020 y Horizonte Europa, focalizándose en áreas prioritarias que incluyen el desarrollo de prótesis neurales, la neuroestimulación, la neuroimagen, la robótica y la aplicación de la inteligencia artificial en el contexto de la neurociencia.

Dentro de este contexto, los gobiernos de diferentes naciones se encuentran investigando las implicaciones que el uso de la neurotecnología tiene en relación a los derechos humanos, particularmente en lo que respecta a la exploración del potencial del cerebro humano. Este interés no se limita al ámbito gubernamental, ya que el sector privado también está realizando inversiones activas en esta área. Es importante destacar que el mercado de las interfaces cerebro-ordenador (ICO) experimentó un aumento significativo el año anterior, con una parte sustancial de estos recursos dirigidos hacia tecnologías no invasivas. Este incremento en la demanda de ICOs se ha visto impulsado por avances tecnológicos recientes y el creciente interés en la incorporación de estas interfaces en sectores como el juego y el entretenimiento.

Neurotecnologías europeas centradas en la persona y orientadas a sus derechos

Las neurotecnologías no invasivas, como los dispositivos portátiles, han habilitado la posibilidad de establecer conexiones entre los cerebros humanos y sistemas informáticos, lo que a su vez permite una inmersión en mundos virtuales con la capacidad de involucrar los cinco sentidos o incluso mejorar las funciones cerebrales. Estos productos están fácilmente disponibles para los consumidores, tanto en línea como en tiendas especializadas.

Sin embargo, la proliferación y uso de estas tecnologías conlleva una serie de desafíos de naturaleza social, legal, ética, de ciberseguridad y de salud. En particular, es necesario considerar los derechos de los consumidores y las implicaciones para la privacidad, además de cuestiones críticas relacionadas con la salud, que abarcan desde los posibles efectos físicos y mentales en los individuos hasta las repercusiones más amplias para la salud pública. La manipulación, recopilación, conservación, procesamiento y almacenamiento de datos cerebrales requieren un enfoque sumamente delicado. Esta situación podría dar lugar a la acumulación de datos por parte de un reducido número de empresas, lo cual, en ausencia de salvaguardias específicas, podría representar un riesgo para la privacidad individual y potencialmente influir de manera intencionada o no en los pensamientos y comportamientos de las personas. Esto, a su vez, plantea la amenaza de ciberataques y la difusión de información errónea, poniendo en peligro las bases de las democracias en las que vivimos y vulnerando derechos fundamentales como la dignidad humana, el derecho a la privacidad, la protección de datos personales, la libertad de pensamiento y el respeto a la integridad física y mental.

Se están implementando diversas medidas tanto a nivel europeo como a nivel nacional para abordar estos nuevos desafíos. Mientras que la Unión Europea ha desempeñado un papel activo en la creación de un marco legal sólido para el entorno digital en línea con la Declaración Europea de Derechos y Principios Digitales, los Estados miembros también están desarrollando sus propias estrategias para abordar estos problemas.

En este sentido, los Estados miembros que respaldan esta declaración, en su compromiso por fortalecer la competitividad de la Unión Europea en el campo de la neurotecnología y su autonomía estratégica en el contexto de una transformación digital centrada en los derechos y en el individuo, solicitan una acción concreta para:

• Fomentar la cooperación entre los sectores público y privado.
• Alimentar un ecosistema dinámico.
• Considerar medidas de acompañamiento e inversión.
• Que la Comisión Europea facilite debates especializados de expertos de alto nivel.
• Fomentar el diálogo con la Comisión Europea y entre los Estados miembros.
• Obligar a los líderes en innovación en neurotecnología europeos.
• La UE debe informar e implicar activamente al público.
• Crear un ecosistema fiable, transparente y responsable.
• La Comisión Europea colaborará con los organismos de normalización.