Aprobada definitivamente la reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación
La reforma blinda una financiación pública de la I+D estable y creciente con el objetivo de que alcance el 1,25% del PIB en 2030 -y el 3% junto a la inversión privada-, de conformidad con el Pacto de la Ciencia y la Innovación.
Entre las medidas para mejorar la carrera científica y técnica en el ámbito de la I+D+I, la reforma recoge una nueva modalidad de contrato indefinido vinculada al desarrollo de actividades científico-técnicas para todo tipo de personal de investigación en el marco de líneas de investigación definidas y en contratos de I+D+I.
Asimismo, el texto establece un nuevo itinerario posdoctoral que busca reducir la edad de entrada al sistema y facilitar la incorporación estable al mismo. En concreto, diseña un nuevo contrato de hasta seis años, con una evaluación intermedia que conlleva promoción y una evaluación final, que permite obtener el nuevo certificado R3. Este certificado facilitará consolidar una plaza permanente porque se exime de parte de las pruebas de acceso y porque se reserva un mínimo del 25% en las plazas en los organismos públicos de investigación y del 15% en universidades.
La reforma de la ley también garantiza nuevos derechos laborales a los jóvenes investigadores e investigadoras de nuestro país como una indemnización por finalización de los contratos predoctorales y postdoctorales.
La reforma presenta cambios adicionales en los siguiente ámbitos:
- Medidas para estimular la atracción de talento a España y la movilidad del personal de investigación.
- Más reconocimiento al personal de investigación
- Reducción de la carga administrativa y fomento de la transferencia de conocimiento
- Igualdad de género